El matutino
Y es que me voy a dar, como petunias de primavera en regocijo de Kermesse
La idea es limarme sin rastro como carnivora rastreando tu paso latente y escondido ,
licuando mis estimulos pegajosos que se narran de historias entre tus dedos en una temible mancuerna desconocida y mal maneobrada.
Me doy a circunstancias ideoneas,
con tus brazos malditos que conyugan mi ser, aborazados de sombras.
Me doy, como la miel a la abeja como bulgaros en su lechita,
Sollozo al matutino de tu parada, revolcada en los vocablos mas tocados por el impudico diccionario.
A mi carne la toca quien la puede, me doy despellejada y tibiecita, con la hemoglobina en brillantina, me doy a tus brazos que se hierven horneados en mis muslos y se desmoronan por mi dulce estigma como polen en lo mas dentro de mi pedúnculito.